Cómo educar a un cachorro puede parecer fácil hasta que tienes uno en casa y te das cuenta de que no viene con manual de instrucciones.
Un día te derrites de amor porque te sigue a todas partes, y al siguiente te encuentras con tus zapatillas hechas trizas. Si sientes que tu casa se ha convertido en un campo de batalla entre tú y esa bolita de pelo, tranquil@, es normal.
Los cachorros son esponjas, absorben todo lo que les enseñes, pero también pueden aprender lo que no deben si no pones normas desde el principio.
La clave está en la paciencia, la constancia y en saber cómo enseñar a un cachorro de la manera correcta.
Hoy, desde el criadero responsable Corralet, te cuento los trucos básicos para que la convivencia sea mucho más fácil y disfrutes de la experiencia al máximo.
Cómo educar a un cachorro desde el primer día
Cuando un cachorro llega a casa, todo es emoción y juegos… hasta que empieza a morder muebles, hacer sus necesidades en cualquier parte y convertir la casa en su territorio.
Ahí es cuando te preguntas cómo educar a un cachorro sin volverte loc@ ni gastarte una fortuna.
La clave es empezar desde el minuto uno, con paciencia y normas claras.
Primeras normas en casa: qué debe aprender primero
El primer día de tu perro en casa marca la diferencia. Puede que al principio te dé pena ponerle límites porque es pequeño, pero si no lo haces, en unas semanas tendrás un terremoto que no entiende reglas.
Estas son las normas básicas que todo cachorro debería aprender desde el principio:
- Dónde hacer sus necesidades. Lo ideal es establecer un sitio fijo y premiarlo cada vez que lo haga bien. Si no, terminarás limpiando charquitos por toda la casa.
- Dónde dormir. Evita que se acostumbre a dormir en cualquier parte. Dale su camita y haz que la relacione con descanso y seguridad.
- No morderlo todo. Los cachorros exploran el mundo con la boca, pero si no les enseñas que los zapatos no son juguetes, prepárate para verlos destruidos. Dale mordedores adecuados.
- Horarios de comida y paseo. La rutina es clave en la educación. Siempre a la misma hora, para que sepa qué esperar.
No hace falta ser estricto ni gritarle. Con coherencia y refuerzo positivo, aprenderá mucho más rápido.

Errores comunes al adiestrar a un cachorro
Todos cometemos fallos cuando intentamos enseñar a un cachorro. Estos son los más comunes y cómo evitarlos:
❌ No tener paciencia. Los perros no aprenden de un día para otro. Si te frustras rápido, él también lo hará.
❌ No ser constante. Si hoy le dejas subirse al sofá y mañana le riñes por hacerlo, se confundirá. Las normas deben ser siempre las mismas.
❌ Castigar en vez de enseñar. Gritarle o reñirle sin que entienda por qué solo genera miedo. Es mucho mejor premiar cuando lo hace bien.
❌ No socializarlo a tiempo. Si no conoce diferentes perros, personas y ambientes desde pequeño, puede volverse inseguro o reactivo cuando sea adulto.

La importancia del refuerzo positivo en la educación canina
Si quieres que tu cachorro aprenda rápido y con ganas, olvídate de castigos y empieza a usar el refuerzo positivo. Es decir, premiar lo bueno en lugar de centrarte en lo malo.
Cada vez que haga algo bien, dale una caricia, una chuche o palabras de ánimo. Aprenderá que repetir ese comportamiento le trae cosas buenas.
Además, el entrenamiento será un momento divertido y fortalecerá vuestro vínculo.
Al final, educar a un cachorro es cuestión de paciencia, normas claras y mucha repetición.
Con el tiempo, te darás cuenta de que un perro bien educado no solo es más fácil de manejar, sino que también es mucho más feliz.
Consejos prácticos para enseñar hábitos básicos a tu cachorro
Sí, lo sé, educar a un cachorro puede parecer un reto, pero con paciencia y las estrategias adecuadas, aprenderá más rápido de lo que imaginas.
¡Vamos al lío con los primeros tips!
1. Cómo educar a un cachorro a hacer sus necesidades
Uno de los mayores desafíos cuando llega un cachorro es lograr que haga sus necesidades en el sitio correcto.
Si no pones normas desde el inicio, prepárate para encontrar «sorpresas» por toda la casa.
- Marca una zona específica. Si aún no puede salir a la calle, usa empapadores o periódicos en un sitio fijo. Si ya puede pasear, llévalo siempre a la misma zona del parque.
- Premia cada acierto. En cuanto haga pis donde debe, recompénsalo al momento con una chuche o caricias.
- Establece horarios. Un cachorro suele necesitar ir al baño después de comer, jugar y dormir, así que sácalo en esos momentos clave.
- Evita castigos si se equivoca. No sirve de nada reñirle por algo que ya pasó, solo lo confundirás. Si lo pillas en el acto, interrúmpelo con un sonido (como un «¡Eh!») y llévalo rápido a su zona.
Con paciencia y repitiendo el proceso, en poco tiempo aprenderá a hacer sus necesidades en el lugar adecuado.

2. Evitar mordiscos y juegos bruscos
Es completamente normal que un cachorro muerda y juegue de forma brusca, ya que así explora el mundo. Pero si no se le enseña a controlar la fuerza de su boca desde pequeño, esto puede convertirse en un problema cuando crezca.
- Di «¡Ay!» si te muerde fuerte. Con este sonido agudo, tu cachorro entenderá que te ha hecho daño y aprenderá a moderarse.
- Dale juguetes adecuados. Si muerde tus manos o pies, redirígelo hacia un mordedor o un juguete especial para su dentición.
- No refuerces el juego agresivo. Si juegas con las manos y lo animas a morder, después será más difícil corregirlo.
- Pausa el juego si se sobreexcita. Cuando se pone demasiado nervioso, detén el juego y reanúdalo cuando esté más calmado.
Siguiendo estas pautas, evitarás problemas de comportamiento y conseguirás que cómo educar a un cachorro en la socialización sea mucho más sencillo.
3. Órdenes básicas: sentarse, venir y quedarse
Un perro bien educado debe saber obedecer órdenes básicas, no solo para que la convivencia sea más fácil, sino para garantizar su seguridad en cualquier situación.
Aquí te explico cómo enseñarle los tres comandos esenciales.
Sentarse
- Acércale una chuche a la nariz y muévela lentamente hacia atrás.
- Cuando su trasero toque el suelo, di «sienta» y dale su premio.
- Repite varias veces al día hasta que lo haga sin necesidad de comida.
Venir cuando lo llamas
- Di su nombre seguido de «¡ven!» con entusiasmo y muéstrale una recompensa.
- Cuando acuda, refuérzalo con premios o caricias.
- Practica en diferentes sitios y con distracciones para que lo haga en cualquier situación.
Quedarse quieto
- Pídele que se siente.
- Extiende la mano en señal de «stop» y di «quieto».
- Da un paso atrás y, si no se mueve, prémialo.
- Aumenta progresivamente la distancia y el tiempo.
Aplicando estos métodos de forma constante, verás que cómo educar a un cachorro en obediencia es un proceso natural y divertido para ambos.
Socialización: clave para un cachorro equilibrado
Si quieres que tu perro sea seguro, sociable y sin miedos absurdos, la socialización es lo primero que debes trabajar. Un cachorro bien socializado es un perro que sabe convivir con otros animales, personas y entornos sin problemas.
Y créeme, cómo educar a un cachorro no solo va de sentarse o dar la pata, sino de enseñarle a gestionar el mundo que le rodea sin volverse loco.
1. Cuándo y cómo presentarlo a otros perros y personas
La ventana de socialización de un cachorro va de las 3 semanas a los 3 meses. Todo lo que aprenda en ese periodo le marcará de por vida, así que cuanto antes empieces, mejor.
- Antes de vacunarlo completamente, socializa en casa. Invita a amigos, preséntaselo a perros vacunados y equilibrados, deja que conozca distintos sonidos y texturas.
- Después de las vacunas, sal a la calle. Llévalo a parques, deja que huela a otros perros y que tenga interacciones positivas con distintas personas.
- Evita experiencias traumáticas. Si un perro mayor le gruñe o un niño le agobia, retíralo sin dramas. La socialización debe ser algo positivo, no una tortura.
- Que otras personas lo acaricien. Si solo interactúa contigo, se volverá desconfiado con extraños. Deja que lo toquen, que lo premien y que aprenda que la gente es algo bueno.
Si sigues estas pautas, verás que cómo educar a un cachorro para que sea sociable es cuestión de tiempo y paciencia.
2. Cómo acostumbrarlo a diferentes entornos
Los perros que solo ven cuatro paredes y su calle de siempre acaban estresándose con cualquier novedad.
Para evitar que tu cachorro sea de esos que tiemblan por cualquier cosa, acostúmbralo a distintos entornos desde pequeño.
- Coches, bicis, ascensores… Llévalo en coche de vez en cuando, pasea cerca de tráfico, usa el ascensor con él en brazos… Cuantos más estímulos conozca, más relajado será de adulto.
- Diferentes suelos y superficies. Arena, césped, suelo de mármol, madera… Algunos perros se bloquean al pisar algo nuevo, pero si lo acostumbramos desde cachorro, no tendrá miedo a explorar.
- Ruido y movimiento. Si solo camina por sitios tranquilos, le asustará el bullicio. Mételo en calles concurridas poco a poco, llévalo a cafeterías pet-friendly, haz que el mundo sea normal para él.
- Variar la rutina de paseos. No siempre la misma ruta, no siempre la misma gente. Un cachorro que conoce distintos escenarios será más flexible y seguro en su día a día.
Enseñar a un cachorro a moverse por distintos entornos es parte de su educación, y verás que con práctica, cómo educar a un cachorro en confianza es mucho más fácil.

3. El papel de los paseos en la educación del cachorro
Pasear no es solo que tu perro haga pis y vuelta a casa. Para un cachorro, los paseos son su escuela de vida.
- No lo fuerces a caminar mucho al principio. Si es muy pequeño, un par de paseos cortos bastan. Sus patas aún se están formando y no necesita correr una maratón.
- Déjalo oler. No le tires de la correa cada vez que quiera oler algo, es su manera de entender el mundo.
- Enséñale a caminar sin tirar. Si empieza a arrastrarte, para en seco. Cuando deje de tirar, sigue andando. Así aprende que avanzar es su premio.
- Acostúmbralo a otros perros. Déjalo saludar, pero no lo obligues. Algunos cachorros necesitan tiempo antes de acercarse a desconocidos.
- Evita reforzar los miedos. Si se asusta de algo, actúa normal. No lo cojas en brazos ni le hables con pena. Dale seguridad, no sobreprotección.
Un buen paseo ayuda a que el perro descargue energía, aprenda a comportarse y se relacione de forma equilibrada.
Y si sigues estos consejos, verás que cómo educar a un cachorro para que disfrute de los paseos será pan comido.
¿Te ha gustado este artículo sobre cómo educar a un cachorro?
¡Puedes votar nuestro contenido con hasta 5 estrellas y compartirlo con tus amigos y familiares.
¡Entre todos nos echamos una pata!
Y recuerda, ¡estamos al otro lado de la pantalla!
Síguenos en Instagram, Facebook, Tiktok y YouTube ¡y únete a nuestra manada!
¡Yo me despido hasta el próximo artículo! ¡Guauuu, guauuuu!
Deja una respuesta